EFE, Lleida, adn.esEl Ayuntamiento de Lleida ha adjudicado a la entidad musulmana Aloumma el solar del polígono industrial El Segre para construir una mezquita.
La Paeria ha evaluado la documentación técnica aportada por la entidad y ha considerado que cumple con todos los requisitos exigidos, por lo que le ha adjudicado el terreno, situado en el número 111 de la calle Josep Baró Travé, para que levante allí un centro de culto.
La Mesa de Contratación del Ayuntamiento dio ayer luz verde a esta adjudicación, formalizada hoy por un decreto de alcaldía, una vez que se ha procedido a la lectura del informe técnico, que ha resultado favorable.
No obstante, la primera teniente de alcalde, Marta Camps, ha explicado que la Mesa de Contratación ha propuesto que en el momento en que Aloumma presente el proyecto ejecutivo para obtener las correspondientes licencias deberá aportar una serie de requisitos técnicos y las medidas de seguridad en caso de incendios, que ahora no quedan suficientemente definidas en el anteproyecto presentado.
En el plazo de quince días, además, Aloumma tendrá que aportar 3.978 euros como garantía definitiva y, a partir de aquí, dispondrá de un plazo de cuatro meses para solicitar la correspondiente licencia de obras y un año para iniciar la construcción de la mezquita.
La concesión de este terreno se realizará por un período de 25 años y a través del pago de un canon anual de 9.388 euros, IVA incluido, al consistorio leridano.
La entidad islámica Aloumma ya se presentó al primer concurso que convocó la Paeria para adjudicar el solar, aunque quedó desierto porque esta asociación, la única que concurrió, no tenía toda la documentación en regla.
En concreto, no había realizado en el plazo establecido la inscripción en el registro de entidades religiosas.
El solar en el que Aloumma levantará el centro de culto es el mismo en el que la comunidad islámica de la calle Nord, mayoritaria en la ciudad y liderada por el imán Abdelwahab Houzi, debía construir su nueva mezquita.
Sin embargo, después de varios años sin que esta comunidad avanzara en la construcción del templo, el consistorio decidió rescindir el contrato de concesión del terreno y convocar un nuevo concurso, abierto a cualquier confesión que quisiera edificar un centro de culto en esta zona industrial.
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