Barcelona, 26/08/2011, lavanguardia.com
El Ayuntamiento de Sant Adrià de Besòs (Barcelona) ha cerrado esta semana un oratorio islámico que no tenía licencia.
Según ha confirmado a Europa Press el consistorio, el cierre se produjo este martes, y llega después de que a mediados de mayo, vecinos solicitasen una inspección ante el Ayuntamiento del local que servía de oratorio.
El local se sitúa en el número 1-3 de la calle Barcelona, y durante un tiempo fue utilizado como oratorio pese a no tener los permisos correspondientes.
Un lugar de culto de cualquier tradición religiosa es considerado local de pública concurrencia, por lo que debe cumplir determinados requisitos, relativos por ejemplo a accesibilidad, salidas de emergencia, capacidad y salubridad, como establece la legislación vigente.
El consistorio tuvo conocimiento de los hechos el 17 de mayo, cuando la comunidad de propietarios del inmueble en el que había el oratorio puso en conocimiento su existencia y pidió una inspección municipal, que se hizo el 6 de junio.
Este día, la Policía Local inspeccionó el oratorio, donde encontró entre 15 y 20 personas en su interior, y el día siguiente, una asociación islámica solicitó instalar allí un lugar de culto.
Posteriormente, en varias inspecciones se comprobó que en el local no había actividad, y a finales de julio, se iniciaron los trámites para ordenar el cierre del local, y el decreto lo aprobó Alcaldía este lunes.
El lugar de culto estaba situado en el número 1-3 de la calle Barcelona de Sant Adrià, municipio gobernado el PSC y que en las elecciones municipales de mayo el alcalde, Sito Canga, logró mantener la mayoría absoluta.
El cierre se produce en la misma semana de que en Salt (Girona), el pleno haya aprobado una moratoria de un año que impedirá la construcción de dos lugares de culto que estaban previsto alzar en un polígono industrial: una iglesia evangélica pentecostal y un oratorio islámico.
El primer lugar de culto islámico con licencia que se cerró en Catalunya tuvo lugar el pasado año en Lleida y lo ordenó el Ayuntamiento socialista ya que el local superaba de creces el aforo máximo permitido.
También el pasado año, el Ayuntamiento de Mataró (Barcelona) cerró un oratorio islámico que tampoco tenía licencia, como ha ocurrido en Sant Adrià.
El Govern ha confirmado que en el primer Consell Executiu tras el verano se aprobará la reforma de la Ley de Centros de Culto, uno de los proyectos estrella del tripartito y que establecía reservar suelo para finalidades religiosas en la planificación urbanística.
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