Salt no concederá más licencias para centros de culto en Torre Mirona durante un año

SALT (GIRONA), 24 Ago. (EUROPA PRESS)

El pleno del Ayuntamiento de Salt ha aprobado suspender durante un año la concesión de licencia para centros de culto en el polígono de Torre Mirona, pese a la oposición del PSC y de la concejal de PxC, Maria Osuna, que han votado en contra de la propuesta.

En declaraciones a Europa Press tras el pleno extraordinario, el alcalde y presidente de la Diputación de Girona, Jaume Torramadé, ha explicado que esta medida permitirá "estudiar todo con más calma sin la presión de tener más peticiones sobre la mesa".

El alcalde también ha confirmado que esta medida no afectará a las dos entidades magregíes que han comprado unos terrenos para construir la mezquita, al no tener carácter retroactivo.

Las entidades Al Hilal y Magrebíes por la paz compraron en marzo los terrenos para construir una mezquita en el polígono, cuentan y tienen plazo hasta septiembre para presentar el proyecto, mientras que la comunidad evangélica Holy Ghost Fellowship International también ha solicitado emplazar un templo en Torre Mirona.

Torramadé ha vuelto de sus vacaciones para participar en el pleno, que integran nueve concejales de CiU --gobierna en minoría--, seis del PSC, tres de PxC --dos de ellos pasarán próximamente a la formación mixta--, dos de IPS y uno del PP.

Precisamente este miércoles, la Conselleria de Interior de la Generalitat ha prohibido una concentración contra la mezquita, prevista ante las instalaciones de la policía local y convocada por Plataforma per Catalunya (PxC).

HECHOS ANTERIORES

Durante la celebración del primer pleno ordinario de la legislatura, Torramadé reprochó a la ex alcaldesa Iolanda Pineda (PSC) que no informara en su momento sobre la compra de los terrenos para la mezquita, ni sobre el otorgamiento del certificado de compatibilidad urbanística para usos religiosos.

El pleno municipal aprobó en mayo de 2010 y con el apoyo de la coalición de gobierno de PSC y ERC una normativa para limitar la apertura de nuevos centros de culto al polígono industrial, modificando la calificación del suelo industrial para permitir los usos religiosos.