lamanyana.es, 16-09-2010La concejal de Seguretat Ciutadana de Lleida, Sara Mestres, afirmó ayer que las alegaciones de la comunidad musulmana al cierre de la mezquita deberán ser “muy claras y contundentes” para que el consistorio ordene la reapertura del local, que el miércoles volvió a ser clausurado por exceso de aforo.
En declaraciones a Efe, Mestres recordó que en julio el ayuntamiento ordenó el cierre provisional de la mezquita de la calle del Nord, tras comprobar que llegó a cuadruplicar su capacidad máxima, pero que autorizó su reapertura dos semanas después ante el compromiso de vigilar estrictamente el aforo.
Mestres advirtió que las alegaciones que presente en esta ocasión la comunidad islámica deberán ser “claras y contundentes”, ya que el ayuntamiento “no se creerá nuevamente el argumento” esgrimido en el cierre anterior. “El compromiso no ser· condición para que la mezquita se pueda reabrir. En julio nos dieron su palabra de que controlarían el aforo y justo un mes después se detecta que han vuelto a excederlo”, señaló Mestres, que recordó que tras este segundo incumplimiento “posiblemente vamos a un cierre” definitivo de la mezquita.
“En esta segunda propuesta hemos fundamentado la reincidencia, por lo que difícilmente nos podemos volver a creer que van a controlar el aforo”, apuntó.
Mientras el local de la calle del Nord permanezca cerrado, los musulmanes tienen previsto acudir a rezar bajo una de las marquesinas del recinto ferial de los Camps Elisis de Lleida.
La concejal recordó, en este sentido, que “no está permitido utilizar ciertas instalaciones del espacio público sin la autorización expresa del ayuntamiento”, por lo que si la comunidad islámica quiere seguir haciendo uso de este recinto “deberá pedir permiso”. “Creemos que no acaban de tener claro la normativa legal y municipal. No entienden que vivimos en un país en el que existe una normativa que es para todos y que todo el mundo ha de cumplir”, subrayó la edil. Mestres quiso dejar claro, en cualquier caso, que lo que ha motivado el cierre de la mezquita ha sido el criterio de seguridad, algo que va “en beneficio de toda la comunidad”.
Mestres también criticó que la comunidad islámica se encuentre hoy sin una mezquita adaptada a sus necesidades de aforo cuando hace tres años el ayuntamiento le cedió un solar en el polígono para la construcción de un nuevo templo. “Y en ningún momento han hecho nada”, lamentó Mestres, que opina que el colectivo musulmán “no tiene un planteamiento claro de sensatez y racionalidad” de cómo se vive en un país laico como es España.
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