Lleida,04/04/2010,lamanyana.es, Alfonso L.CongostrinaLa Comunidad Islámica de Ponent y Pirineus, que aglutina más de una decena de comunidades musulmanas de la demarcación leridana, celebró ayer su primera reunión en Balaguer. Esta comunidad tiene como uno de sus principales objetivos la construcción, con ayuda de las administraciones públicas, de un cementerio musulmán en alguno de los municipios de Ponent.
La recientemente constituida Comunidad Islámica de Ponent y Pirineus realizó ayer el primer encuentro como entidad en Balaguer. Allí los asistentes, unos 400, presenciaron tres conferencias dentro del ciclo: “El comportamiento digno en el Islam”.
La Comunidad Islámica de Ponent y Pirineus se creó el pasado mes de febrero y aglutina la docena de comunidades musulmanas que viven en Lleida. Esta entidad pertenece a la Unión de Comunidades Islámicas de España (UCIDE) y más concretamente a su rama catalana.
El presidente de la Comunidad Islámica de Ponent y Pirineus, Mohammed Kharbouch, aseguró ayer que la asociación fue creada el pasado febrero para aglutinar todas las comunidades de la demarcación y con dos objetivos prioritarios: “Animar los actos culturales y religiosos en Ponent y Pirineos y construir, con ayuda de las administraciones, un cementerio musulmán en algún lugar de la demarcación”.
Kharbouch asegura que los musulmanes tienen verdaderos problemas cuando alguien muere en Lleida ya que no pueden enterrarlo bajo los criterios de su religión. El presidente de la comunidad afirma que es un verdadero quebradero de cabeza que los hijos de los fallecidos no puedan visitar las tumbas de sus padres porque están enterrados en países islámicos o en cementerios apropiados en Barcelona, Granada o Sevilla.
Este rotativo ha estado investigando los rituales islámicos. Los musulmanes fallecidos se entierran en una tumba cavada en el suelo la medida será siempre la altura de un hombre en posición vertical. Si es para el cuerpo de una mujer la profundidad será hasta el pecho, si es para un hombre será hasta la cintura.
El cuerpo es colocado con la cabeza hacia la Meca. La tumba se cierra con ladrillos o tablillas y luego se rellena con tierra. El muerto raramente se entierra con el ataúd, prefieren que el cuerpo descanse sobre la tierra. Después del entierro la gente reza la fatiha. Una vez que se han alejado cuarenta pasos de la tumba rezan la profesión de fe porque creen que en ese momento, dos ángeles comienzan a hacer las preguntas al difunto para comprobar su fe.
Los días siguientes deberán vestirse con ropas oscuras y las mujeres no se pintaran, algunas veces permanecen con las mismas ropas durante los primeros días.
El tercer día visitan la tumba y recitan algunos versos del Corán. El séptimo día y décimo cuarto se ofrece una comida para los familiares y amigos, para esta ocasión también se recitan versos del Corán con el propósito de que sirvan al difunto para alcanzar una bendición celestial.
Durante la jornada de ayer los 400 asistentes a la reunión presenciaron tres conferencias, Mohammed Kharbouch aseguró a este rotativo que las tres tenían como objetivo difundir cual es el comportamiento digno en el Islam. “Tres conferencia para difundir a los musulmanes como deben comportarse con corrección en la sociedad donde viven ya sea islámica o no, como en nuestro caso”, afirmó el presidente.
Las mujeres también realizaron reuniones, eso sí, en un lugar distinto al de los hombres.
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