La actividad incumplía los requisitos técnicos, administrativos y de seguridad, según el Ayuntamiento
La Guàrdia Urbana de Reus ha clausurado la mezquita de la calle Forners, en el polígono Mas Ferrer, tras hacer efectiva la orden de cese de la actividad que el alcalde Carles Pellicer había firmado con fecha del 21 de diciembre. Según ha podido saber el Diari, los agentes de la policía local hicieron efectivo la orden de cierre el pasado 31 de diciembre a las ocho de la tarde.
Esta actuación, según fuentes municipales, «se fundamenta en incumplimientos de requisitos, tanto administrativos como técnicos y de seguridad; y se enmarca en el proceso de ordenación y regulación de los centros de culto musulmanes de la ciudad que lleva a cabo el gobierno municipal, de manera dialogada con la comunidad musulmana».
La mezquita que ha sido clausurada abrió sus puertas a raíz de una escisión de la comunidad musulmana que se congregaba en la del polígono Dyna y que después se trasladó a un local de su propiedad en el polígono Gran Vila. A causa de este traslado surgieron algunas discrepancias internas entre la comunidad y algunos de sus integrantes decidieron abrir un nuevo centro en el polígono Mas Ferrer, en la zona sur de Reus. Primero, y de manera provisional, en la calle Pintor Fuster.
Después se trasladaron a la calle Forners, a la nave que ahora ha sido clausurada por el Ayuntamiento.Tras el cierre de esta mezquita, Reus se queda con dos centros de culto musulmanes. El primero, que es el más antiguo, es que está en la calle Tolerància del polígono Gran Vila. Mientras que el segundo, de reciente creación, es que ha abierto sus puertas hace un par de meses en la calle Marçà, del polígono Agro-Reus, y que cuenta con la autorización municipal, por lo que mantiene su actividad a la espera de su legalización definitiva.
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