lamanyana.esEl Aid Al Fitr, la festividad religiosa que pone fin al Ramadán, reunió ayer a más de 3.000 creyentes musulmanes en el recinto de Fira de Lleida y en los Camps Elisis. Y lo hizo en tres grupos, dependiendo de la comunidad religiosa a la que pertenecen los fieles, una separación que se ha dejado notar durante todo el Ramadán.
La comunidad más numerosa en la capital del Segrià sigue siendo la de la mezquita de la calle del Nord. Más de 2.000 personas se congregaron ayer por la mañana en el Pabelló Blau de Fira de Lleida, la marquesina que ha dado cobijo a la comunidad desde que el Ayuntamiento de Lleida clausuró la citada mezquita por exceso de aforo.
Desde entonces, los fieles, más numerosos durante la época estival debido a la presencia de los temporeros, han rezado en el espacio cedido por el Ayuntamiento de Lleida bajo las inclemencias del tiempo, con niebla, viento o soportando el bochorno de estos últimos días del mes.
Pese a estas condiciones, la comunidad no ha querido unirse a la comunidad Alouma, dirigida por Mohamed Kharbouch. La entidad, que ha sido la única que ha retomado la idea de levantar un templo religioso en el polémico solar del Polígon del Segre, quiso celebrar los rezos del mes del Ramadán, considerado sagrado por los creyentes musulmanes, bajo un buen resguardo, en el Pabellón número 3 de Fira de Lleida. Pese a que Kharbouch asegura que abrió las puertas del espacio a toda la comunidad musulmana de Lleida, el máximo de creyentes que han acudido a su cita ha sido unos 700 el viernes, el día de mayor afluencia, lo que para Alouma supone un éxito total.
La tercera comunidad que realizó su rezo de ayer por la mañana en comunidad fue la mezquita Omar, la única que sigue abierta en la ciudad, que reunió a unas 400 personas en el pabellón L’Antorxa, situado en los Camps Elisis de Lleida.
Y ya sea juntos o divididos, la comunidad de fieles cumplió ayer con el primero de los tres días de fiesta de la festividad Aid Al Fitr, una de las principales del calendario islámico. Esta jornada empezó con las oraciones y con un desayuno que pone punto y final al ayuno que durante un mes se ha seguido durante el Ramadán.
Acabadas las oraciones, los creyentes se fueron a sus casas para degustar un banquete y para celebrar el fin del Ramadán.
Acabado este mes sagrado, y con el regreso a la actividad después de vacaciones, la comunidad Alouma espera desencallar el futuro de la mezquita, que se encuentra a la espera de resolver el procedimiento negociado con el Ayuntamiento de Lleida.
Alouma presentó su oferta, siendo la única entidad en la capital del Segrià que se ofreció para levantar una mezquita en el polígono. Pese a que el concurso quedó desierto por falta de una documentación, el consistorio ha iniciado un procedimiento negociado para acelerar el proceso, que se puede desencallar este mismo otoño.
El imán de Balaguer recuerda los conflictos en Libia y Siria
La comunidad musulmana de la Noguera realizó ayer los actos festivos de finalización del mes de ayuno con un encuentro en el pabellón municipal del Molí de l’Esquerrà.
Más de 350 fieles se concentraron a las nueve de la mañana para realizar los rezos tradicionales dirigidos por el imán del municipio, que en su discurso hizo referencia a los conflictos en Libia y Siria, y abogó por una solución democrática.
Por su parte el presidente de la comunidad islámica de la ciudad agradeció la predisposición del Ayuntamiento de Balaguer para ceder el recinto polideportivo, y a los empresarios, que “han dado fiesta a los trabajadores musulmanes para que puedan celebrar la festividad del fin del Ramadán”.
También en Cervera centenares de musulmanes se congregaron en el Pabellón Polivalente. Los fieles no sólo de la ciudad de Cervera sino también de diferentes municipios de la Segarra, celebraron juntos en aquel espacio el día del Aid Al Fitr, una de las fechas más importantes del calendario musulmán, junto con la fiesta del sacrificio, que se celebrará unos dos meses más tarde.
Alrededor de unas 300 personas iniciaron el acto acompañados de su Imán, aunque si los hombres lo hicieron sobre las alfombras colocadas sobre la pista central, las mujeres lo hicieron en el piso superior. Antes de la plegaria se llevó a término la colecta que se organiza este día. Posteriormente, lo recogido se distribuyó entre aquellos miembros de la comunidad con mayores dificultades económicas.
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