Mañana dará comienzo en la Universidad de Almería el XIII Congreso de Inmigración que organiza el laboratorio de Antropología Social y Cultural (LASC), y que este año abordará, específicamente, la temática del 'Biculturalismo y la Segunda Generación', es decir, aquel colectivo de niños y jóvenes nacidos en el país de 'acogida' de sus padres. Se trata de un asunto de especial relevancia en Almería, dada su alta tasa de inmigración, que ha propiciado que las aulas de los colegios e institutos de toda la provincia se hayan convertido, con el paso de los años, en verdaderas aulas interculturales.
Así al menos lo reflejan los datos aportados por la Delegación Provincial de Educación de Almería: mientras que a principios de los 90, el número de alumnos inmigrantes era de sólo 225, el curso pasado, esa cifra ascendía ya a, exactamente, 24.422 estudiantes. Según reflejan esas estadísticas, el salto se dio principalmente del curso que comenzó en 2002 al de 2003, cuando se duplicó el alumnado inmigrante.
Rasgos del alumnado
Con respecto a las características de estos estudiantes, el informe elaborado por la Junta de Andalucía denominado 'La atención educativa al alumnado inmigrante: la escuela intercultural', y basado en los datos a fecha de curso 2007/08, revela que Almería es la segunda provincia en la Comunidad Autónoma que más escolares inmigrantes acoge después de Málaga, y además, con diferencia. Entre las dos, tienen en sus aulas a más de la mitad, principalmente en los niveles de Infantil y Primaria.
El estudio también pone de manifiesto que el origen de los alumnos inmigrantes almerienses ha sido siempre mayoritariamente Marruecos, seguido, a mucha distancia, de Reino Unido, y Rumania.
Así, dada la importancia de este fenómeno en toda la comunidad, la Junta ha llevado a cabo muy diversas acciones para lograr la integración de este colectivo en las escuelas e institutos, entre las que se incluyen las Aulas Temporales de Adaptación Lingüística, es decir, de enseñanza del Español, que han contado en Almería con el grupo más numeroso de profesores. Además, la provincia es la primera de la lista también en número de mediadores interculturales en los centros educativos, lo que da buena cuenta de la relevancia alcanzada en las escuelas por el alumnado cuyo origen no es el almeriense.
Mantener las raíces
Además, entre estas acciones desarrolladas en los centros cabe destacar el Programa de Mantenimiento de la Cultura de Origen, que busca favorecer que el alumnado no pierda sus raíces. Existe incluso un programa específico de Lengua Árabe y Cultura Marroquí, dada la importancia estadística de la representación de esa cultura en las escuelas.
Hablar de plena integración es muy difícil, como explicaba la antropóloga Ángeles Arjona, coordinadora del XIII Congreso de Inmigración, en el seminario sobre Islam y Occidente celebrado en la Ual hace unos meses, quien afirmaba que en la sociedad se produce un «extrañamiento cultural» que también se llega a dar en las aulas, entre estudiantes nacionales y alumnado inmigrante.
Sin embargo, vistas las estadísticas, es posible que la normalización de la presencia de inmigrantes en las aulas pueda ser el mejor caldo de cultivo para una futura sociedad 'aceptablemente' integrada.
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