El Pais.com
El proyecto de construcción de la nueva mezquita de Lleida se está convirtiendo en una carrera de obstáculos. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha admitido el recurso presentado por un colectivo de empresarios contra el acuerdo de la Comisión de Urbanismo que permite instalar el oratorio en unos terrenos municipales del polígono El Segre, en las afueras de la ciudad.
En junio, la Comisión de Urbanismo de Lleida y el Departamento de Política Territorial dieron luz verde a la recalificación del solar en el que está previsto ubicar la mezquita, que sustituirá al actual oratorio urbano, situado en la calle del Nord y que desde hace ocho años provoca el rechazo de los vecinos. La autorización supuso una recalificación urbanística por la que la parcela pasó de industrial a equipamiento.
La Asociación para la Sostenibilidad de los polígonos industriales del Segre y Entrevies, que agrupa a más de un centenar de empresarios, presentó un recurso contencioso administrativo ante el TSJC contra la recalificación. Los empresarios rechazan el templo promovido por la Comunidad Islámica de Cooperación y Unión de Lleida y del Segrià al considerar inadecuado, insostenible e inseguro el hecho de instalar un equipamiento de culto junto a industrias ruidosas y contaminantes. En los aledaños del solar hay fábricas de piensos, una gasolinera, las vías del tren y un depósito de amoniaco.
Para el abogado de los empresarios, Santiago Solsona, no son compatibles la actividad religiosa y la empresarial, por lo que la aceptación del recurso es un paso más en la estrategia para evitar que la mezquita se instale en el emplazamiento elegido.
El proyecto de construcción de la nueva mezquita de Lleida se está convirtiendo en una carrera de obstáculos. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha admitido el recurso presentado por un colectivo de empresarios contra el acuerdo de la Comisión de Urbanismo que permite instalar el oratorio en unos terrenos municipales del polígono El Segre, en las afueras de la ciudad.
En junio, la Comisión de Urbanismo de Lleida y el Departamento de Política Territorial dieron luz verde a la recalificación del solar en el que está previsto ubicar la mezquita, que sustituirá al actual oratorio urbano, situado en la calle del Nord y que desde hace ocho años provoca el rechazo de los vecinos. La autorización supuso una recalificación urbanística por la que la parcela pasó de industrial a equipamiento.
La Asociación para la Sostenibilidad de los polígonos industriales del Segre y Entrevies, que agrupa a más de un centenar de empresarios, presentó un recurso contencioso administrativo ante el TSJC contra la recalificación. Los empresarios rechazan el templo promovido por la Comunidad Islámica de Cooperación y Unión de Lleida y del Segrià al considerar inadecuado, insostenible e inseguro el hecho de instalar un equipamiento de culto junto a industrias ruidosas y contaminantes. En los aledaños del solar hay fábricas de piensos, una gasolinera, las vías del tren y un depósito de amoniaco.
Para el abogado de los empresarios, Santiago Solsona, no son compatibles la actividad religiosa y la empresarial, por lo que la aceptación del recurso es un paso más en la estrategia para evitar que la mezquita se instale en el emplazamiento elegido.
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